En el día de brujas...
...aprovecha de leerle a los niños cuentos de terror
Acá te dejó una famosa leyenda tachirense de amor y terror recopilada y escrita por Lolita Robles de Mora
ENCUENTRO EN EL BAR DE LAS AMÉRICAS.
Marisa, una muchacha alegre y deportista, se pasaba andando en bicicleta por
los alrededores de la plaza del Rotary Club de Rubio. Una noche conoció
a Gerardo y se enamoró.
Un grupo de estudiantes salió un sábado, antes de las vacaciones
de Navidad. Habían organizado una fiesta pro-graduación en el Bar Las Ámericas. Desde las siete de la noche comenzaron a llegar
muchachas y muchachos. Pronto la fiesta estuvo animada y numerosas parejas
bailaban en la pista.
Gerardo, un joven oriental, alto y moreno, deambulaba de mesa en mesa, conversando
y gastando bromas. Por último, se sentó en un rincón y hablaban
animadamente. Una joven de ojos melados y cabello castaño estaba a
su lado. De vez en cuando bailaban, y él, alegre, hacía figuras y pases
que eran el asombro de sus amigos, pues lo consideraban un muchacho tímido.
Bailaba suelto o pegado, caminaba de acá para allá y parecía
enamorar a alguien. Sus compañeros creían que estaba bajo los
efectos del alcohol, posiblemente Gerardo se había pasado de tragos,
por eso hablaba solo, gesticulaba y bailaba; ellos no veían a la bella
joven que lo acompañaba.
A las tres de la madrugada dejó a un lado a la muchacha y dijo a sus compañeros:
-
Ahora vengo, voy a acompañar a Marisa a su casa. No me tardo mucho,
espérenme.
Sus amigos lo creyeron borracho y se rieron. Él abrazó a Marisa y salieron
del local.
Tomados de las manos unas veces, otras abrazados, cruzaron a Rubio hasta llegar
a la placita del Rotary. Se besaron repetidas veces y él, galante,
se quitó el saco y se lo colocó a Marisa para protegerla del frío.
Se despidieron con un "¡Hasta mañana, mi amor!". Y Gerardo regresa
al lugar donde estaban sus amigos.
Al verlo le gastaron bromas y él se sonreía lleno de felicidad. Se
había enamorado.
El domingo después del almuerzo resolvió salir a visitar a su
amada.
A pasos largos recorrió las calles de Rubio hasta llegar a la plaza
del Rotary Club. Decidido se dirigió a la casa y llamó. A los pocos
minutos una señora de edad mediana abrió la puerta.
-
¡Buenas tardes! -dijo.
-
Buenas tardes, joven ¿qué desea?
-
¿Está Marisa?
-
¡Marisa! -exclamó la señora con asombro.
-
Si, Marisa, ella vive aquí, ¿verdad?
-
Por favor pase y siéntese, ya vengo, -y se perdió en el interior
de la casa.
-
Al poco rato regresó con una fotografía que le mostró a Gerardo
al momento que preguntaba: -
¿Es ella?
-
Si, por favor llámela.
-
Lo siento, joven, pero no puedo llamarla. Ella no está aquí.
-
Imposible, anoche yo la deje aquí, nos despedimos en la puerta.
-
No, no está, -y comenzó a llorar.
-
Gerardo, inquieto, inquirió:
-
¿Qué ocurre? Me parece muy raro que Marisa no se encuentre en la
casa si hace unas horas yo la acompañé hasta aquí. Por el camino
me dijo que tenía frío y me quité el saco y se lo puse. ¿Le
pasó algo?
-
Tranquilícese, joven, tome con calma lo que le voy a decir...
-
Mi hija Marisa ya no está en este mundo. Murió atropellada por un automóvil
cuando paseaba en bicicleta por los alrededores de la plaza.
-
¿Dice que murió....? -Balbucea Gerardo impresionado.
-
Si acompáñame al cementerio y visitaremos su tumba.
-
Seguidamente se levantaron y caminaron hasta llegar a la cuesta del cementerio.
Gerardo seguía a la mamá de Marisa como si estuviera sonámbulo.
La impresión recibida fue tan grande que no podía reaccionar,
no salía del estupor, creía estar soñando.
-
La señora se detuvo al final de un sendero. Y allí sobre una
tumba de mármol blanco, estaba su chaqueta.
-
¡Esta es la tumba!
-
Si, -dijo Gerardo, como si estuviera ausente. Fijó sus ojos en la lápida
y al comprobar que sobre ella estaba su chaqueta exclamó horrorizado:
-
¡No puede ser...! ¡No puede ser...! Pero..., es mi saco...!
-
¡Marisa...., Marisa....! - retrocedió espantado y cayó desmayado.
-
Toda la ciudad supo la historia y hasta los periódicos locales comentaron
el romance de Gerardo y Marisa.
-
Han pasado los años y Gerardo sigue amando a Marisa. En su locura repite
su nombre y sonríe.
Amamos leer
miércoles, 31 de octubre de 2012
domingo, 28 de octubre de 2012
La promoción de lectura desde la Biblioteca Pública de Rubio
(Proyecto de promoción de lectura del Servicio Comunitario)
El rincón del cuento creado por las estudiantes en las escuelas.
El rincón del Cuento de la Biblioteca Pública de Rubio.
Organización de las Cajas Viajeras.
En plena faena de promoción.
(Proyecto de promoción de lectura del Servicio Comunitario)
En el ámbito escolar venezolano
una de las principales quejas de los docentes es que los estudiantes no leen,
no tienen a la lectura entre sus actividades cotidianas. En el mismo espacio
universitario la lectura es de poco uso a pesar de la gran cantidad de
asignaturas que cursan y que cada una exigen un material de lectura
obligatorio.
Una de las pruebas de esto es la
poca frecuencia con que los estudiantes asisten a las Bibliotecas. En este
sentido, y cumpliendo con una actividad obligatoria del currículo universitario
denominada Servicio Comunitario, se trabajó con un grupo de jóvenes del
Instituto Pedagógico de Rubio y la Biblioteca Pública de la ciudad.
Primeramente se hizo el enlace y
se organizó una asistencia y colaboración de las jóvenes a la sala infantil. A
su vez, la Directora de la Biblioteca Morella de Díaz y la encargada de la sala
Gloria Sánchez asignaron un trabajo de promoción en las escuelas de las aldeas
más alejadas que nunca visitan la biblioteca y que no saben de la riqueza de
libros allí existentes.
El trabajo se desarrolló en las
escuelas de Las Tapias, El Tabacal, La Sabana y Baritalia. Las estudiantes
realizaron promoción de la biblioteca a partir de la promoción de lectura con
la herramienta "Las cajas viajeras". Las cuales consisten en una
serie de libros de Literatura infantil que puede llevar el maestro al aula y
que se van rotando cada cierto tiempo para dar chance al maestro de ofrecer
diversidad de textos, autores, temáticas y géneros.
La experiencia incluyó, además,
la organización de un pequeño espacio denominado "El rincón del
cuento" el cual fue organizado por las chicas, con la idea de sembrar la
semilla de una pequeña biblioteca de aula.
Para ellas como futuras docentes
de aula les permitió vivir en carne propia la importancia y la riqueza de la
promoción de lectura, tal como lo manifiesta DEISY MARIÑO REDONDO:
En mi experiencia personal en servicio comunitario, comprendí que la
lectura es una herramienta valiosa, que tenemos al alcance los futuros
docentes, a través de la cual podemos transmitir conocimientos, sentimientos,
emociones que nos permitan conservar entre todos el patrimonio cultural. En
ella involucramos a niños, niñas y adultos en un mundo de imaginación,
suspenso, humor y muchas cosas más.
La lectura constituye un elemento esencial en cada uno de los protagonistas
en edad escolar, esto les permite estimularlos en el gusto por la lectura.
Cuando nos encontramos con niños y niñas con gustos por la lectura, nosotros
como futuros docentes debemos de hacer hincapié en que repita la lectura como
forma de hacerlo viajar en la imaginación y
generar el hábito por la lectura como pasatiempo favorito en su
desarrollo personal.
Por tanto, es necesario trabajar con libros que contengan temas de fácil
entendimiento, con representaciones graficas
acordes con su edad, acompañadas de poesía, canciones, dinámicas, y así
poder captar el interés de los niños y niñas e inducirlos al mundo mágico de la
lectura. En el desarrollo del trabajo comunitario, tanto en la Biblioteca Pública,
como, en las escuelas, pude comprender cómo los educandos se interesaban por la
lectura, lo que me llenó de satisfacción porque comprendí que se hace necesario
implantar la lectura como herramienta para el desarrollo del conocimiento y el
inculcar los valores que hemos venido perdiendo.
El rincón del Cuento de la Biblioteca Pública de Rubio.
Organización de las Cajas Viajeras.
En plena faena de promoción.
Actividad de Cierre del proyecto.
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