Amamos leer

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domingo, 7 de junio de 2009

Jornada previa al V Congreso de Cátedra UNESCO para la lectura y la escritura

La Universidad de Los Andes-Táchira (ULA), a través de la Especialización en Promoción de la lectura y la escritura, organizó las Jornadas Previas al V Congreso de Cátedra UNESCO para el mejoramiento de la calidad y la equidad en la educación con base en la lectura y la escritura.
La jornada se celebró del 29 al 30 de mayo entre los espacios de la UNET y la ULA. Fue una ocasión propicia para la discusión de los avances en los trabajos de investigación de docentes universitarios y estudiantes de postgrado. Tuvo una diversidad de formas para la discusión pues hubo foros, conferencias, talleres y ponencias. Vale destacar la conferencia del experto en literatura infantil Prof. Fanuel Hanan Díaz quien disertó sobre el libro -ábum, del cual la editorial Norma publicara un libro en su colección Catalejo.
Asimismo, los foros contaron con figuras representativas del quehacer intelectual de Venezuela en materia de lectura y escritura como fueron: Norma González Viloria, Margarita Pacheco, José Antonio Cegarra, Marisol García, Arturo Linárez, entre otros.
Todo estuvo muy bien organizado por la Profesora Jemima Duarte Cristancho, Marisol Gracía, Elisa Bigi y el grupo de la XI cohorte de la especialización.
Esperamos más!!!!

domingo, 31 de mayo de 2009

Recomendación de textos literarios para niños

  • PARA LOS MÁS CHIQUITOS (0 A 5 AÑOS)

Dav Pilkey. Dragón y gato panzón. 1999. Caracas: Ekaré, Banco del Libro.

Mary Franca. Rabo de gato. 1988. Caracas: Ekaré - Banco del Libro.

Yolanda Pantin. Ratón y vampiro se conocen. 1993. Caracas: Monte Avila Editores.

  • PARA LOS NEO-LECTORES (5 A 7 AÑOS)

Anthony Browne. Voces en el parque. 1994. México: FCE

Ana María Machado. Niña bonita. 1994. Ekaré - Banco del Libro.

Aquiles Nazoa. El libro de los animales. 1999. Caracas: Monte Avila Editores.

Eilen Browne. La sorpresa de Nandy. 1996. Caracas: Ekaré - Banco del Libro.

Dyan Sheldon. El canto de las ballenas. 1990. Caracas: Ekaré - Banco del Libro.

María de la Luz Uribe. Doña Piñones. 1991. Caracas: Ekaré - Banco del Libro.

martes, 28 de abril de 2009

Un aporte para los promotores de lectura, escritura y literatura.

Cada día representa un descubrimiento, porque aun cuando nuestras vidas se llenen de monotonía y sea difícil ver el rumbo de nuestros sueños, cada episodio nos da un nuevo aprendizaje. Realmente, no necesitamos ser hombres y mujeres excepcionales porque en lo común se encuentra la esencia del vivir y eso hay que aprender a disfrutarlo.
Para quienes somos docentes, a veces, la oscuridad de los tiempos que vivimos nos opaca y nos hace sentir como si no valiera la pena ser maestros. En realidad, la dura tarea de formar a otros acarrea una responsabilidad tremenda y de allí debemos aferrarnos para no hacer de nosotros mismos uno más del montón. Aunque a veces nos escuchemos repitiéndonos, cada nueva persona que tenemos ante nosotros, está dispuesta a aprender de la experiencia nuestra.
En esa búsqueda docente, conseguí unos textos que bien pueden ayudar a tantos que andan en la tarea hermosa de promocionar la literatura, la lectura y la escritura; y aunque no hay fórmulas mágicas, ni recetas técnicas más allá del hecho de leer y degustar lo leído, la colección Brújula de Papel de El Nacional, ha publicado una serie de libros bajo la colección Brújula Pedagógica, dirigida a maestros que ofrecen herramientas teóricas y prácticas para mejorar nuestra calidad profesional.
Algunos de esos libros que he leído y recomiendo son: Un espacio para leer y escribir de las profesoras Maén Puerta, Rubiela Aguirre, Stella Serrano Manuela Ball, Josefina Peña Francis Barboza Pilar Figueroa y María Gutiérrez; todas ellas docentes de la Maestría de Lectura y escritura de la Universidad de Los Andes Mérida. El otro es de Norma Odreman sobre Estrategias para el Desarrollo de las Competencias Comunicativas y del cual podemos tomar varias ideas, adaptarlas a la situación y hacer que los niños y niñas desarrollen el lenguaje en todas sus dimensiones.
Un dato muy importante es que los libros son baratísimos y los consigues en cualquier librería.

domingo, 22 de marzo de 2009

Un nuevo espacio para que los niños y niñas lean

En estas ciudades nuestras cada vez más alejadas del Humano Ser, encontrar un rincón para soñar es encontrar un tesoro. En la Librería Sin Límite de la ciudad de San Cristóbal ampliaron la sección dedicada a los pequeños de la casa y les crearon un hermosísimo espacio para que puedan sentarse (o acostarse) tranquilamente a leer, ojear y revisar los libros. Es un lugar que invita a quedarse. Dentro de la librería está un poco escondido, así que el lector-comprador tímido que sólo se acerque para preguntar, debe atreverse a subir al 2do. piso y a entrar a ese pequeño huequito que está a mano izquierda. Yo estuve allí y me fascinó. Como significa una ampliación de la librería, aún le faltan textos y más textos por incorporar. Pero de antemano les digo que a quienes les gusta la literatura infantil, les va a gustar.

sábado, 21 de marzo de 2009

El libro de los animales


El libro de los animales es otro de esos tesoros de nuestro Aquiles Nazoa. Fue publicado por Monte Avila Editores Latinoamericana con excelentes ilustraciones de Marcela Cabrera.

Como el libro contiene unos poemas en coplas populares como bien conocía y hacía Aquiles, y las coplas no se explican, ni se comentan, sino que se disfrutan, he copiado algunas para que ustedes también las disfruten:


De: "Algunos animales y sus defectos"


De no ser por sus defectos,
que los hacen imperfectos,
multitud de animalitos
pudieran ser muy bonitos.

Si no fuera que recula,
muy linda fuera la mula.

Si no fuera por el pico,
muy lindo fuera el perico.

Si no fuera tan cochina,
fuera linda la gallina.

(...)
De no ser tan erosivos,
qué lindos fueran los chivos.

El día en que no nos pinche
será muy bella la chinche.

Cuando el violín se le quite
será lindo el mapurite.

Finalmente, el elefante
fuera lindo por demás
si lo que tiene delante
lo tuviera por detrás.

domingo, 1 de marzo de 2009

El Perro, el Chivo y los Tigres


Esta es otra de las divertidas historias de nuestro Aquiles Nazoa. En ella se cuenta la aventura de un perro astuto y un chivo cobarde y de cómo ambos logran salir "vivitos y coleando" de las fauces de unos cinco peligrosos tigres.

Cuenta la historia que el perro y el chivo eran vecinos, pero al perro, por bravucón, lo tenían amarrado. Él buscaba la manera de salir de ese yugo y se la pasaba pintándole maravillas al chivo, ilusionándolo con la cantidad de aventuras que tendrían si fueran libres. Al chivo todo le daba miedo y siempre se negaba a soltarlo. Hasta que un buen día, de tanto darle y darle labia, lo convenció.

Así, libres los dos, se fueron a recorrer mundo. El chivo llevaba de bastimento un morralito amarrado de cacho y cacho llenito de granos de maíz. Caminaron todo el día y al final de la tarde consiguieron una cabeza de tigre llena de sangre que asustó mucho al chivo, el perro la recogió e hizo que el chivo la metiera en su morralito y dijo que esa cabeza les serviría de algo.

Ya de nochecita, llegaron a descansar a la cueva de cinco tigres mariposos que se estaban cenando a un burro. Al ver llegar al perro y al chivo, comentaron que los visitantes serían el seco del día. Pero el perro no se acobardó, sacó pechito y preguntó cuál era el jefe. Hizo venir al chivo y con demostración de bravuconería sacó la cabeza del tigre que se habían conseguido y dijo que esa era del tigre más chiquito que habían cazado ese día. Los tigres se asustaron al pensar en la ferocidad de nuestros amigos y los atendieron como a reyes. Luego el perro preguntó donde dormían y cuando le mostraron una troja, éste dijo que ellos la ocuparían por esa noche y subió, pero como el chivo estaba tan asustado, le temblaban las piernas y no lograban escalar por el palo que conducía a lo alto de la troja, el perro disimuló diciendo que temblaba de puro bravo y lo hizo subir.

Estando arriba el chivo no dejaba dormir al perro reclamándole por haberlo metido en semejante problema; bien entrada la madrugada, al fin, lo venció el sueño, pero comenzó a soñar que millones de tigres venían a comérselo. Se despertó de un berrido y pegó un salto que hizo desbaratar la troja y cayó en medio de los tigres; el perro astuto al ver esto le dijo al chivo "agarre usted al más grande que yo me ocupo de los demás"; al oír esto los tigres salieron presurosos para contar a la mañanita cómo se salvaron de milagro de ese peligroso perro y el feroz chivo, mientras éstos siguieron su camino muertos de risa.


Este cuento fue publicado por Ekaré en su novena edición de 2005 con ilustraciones de Esteban Rama en Caracas Venezuela.

miércoles, 18 de febrero de 2009


Y si se llama Pancho

o Joaquín o Ramón,

y si no quiere chancho,

regálale un lechón.

Si es sano, pero lerdo,

dale más bien un cerdo.

Si es triste, pero sano,

regálale un marrano.

Si es fino, pero terco,

dale entonces un puerco.

martes, 17 de febrero de 2009

domingo, 15 de febrero de 2009

El libro de los cochinitos


«El libro de los cochinitos» de nuestro autor venezolano Aquiles Nazoa, consta de cuatro partes: Los nombres del cochino, La educación de los cochinos, unos versos sobre los cochinos y finalmente una descripción del cochino y un hermoso glosario de los nombres dados a este animal.
Probablemente, pensemos en el cerdo como un animal despreciable porque así nos lo ha hecho ver “la moderna cultura occidental”. Los médicos y nutricionistas no recomiendan comer cerdo porque es perjudicial, porque es portador de enfermedades, etc; pero si nos remontamos a la historia, este animalito ha sido fuente de alimentación y sobrevivencia de muchas sociedades, tan importante como el ganado vacuno o las ovejas. No puedo olvidar jamás cómo José Saramago narró en la entrega del Nóbel que cuando niño, sus abuelos eran criadores de cerdos y en invierno tenían que dormir con ellos para protegerlos del frío, entendiendo que esa era su única riqueza, su única manera de subsistir.
Pues, en este precioso libro publicado por Playco Editores en 1999 y magistralmente ilustrado por Rosana Faría, nuestro Aquiles Nazoa ensalza al cochino desde la ternura de unos versos sencillos y encantadores:

Animales en el mundo
cien veces más grandes hay
y sólo tienen un nombre
-que es el nombre popular-
aparte del que le ponen
en la Historia Natural.

Ahí tenéis al elefante,
que con ser todo un titán
y pese a su gran volumen
sólo dos nombres le dan:
elefante, paquidermo
y… pare usted de contar.

En cambio, siendo el cochino
tan pequeño y tan vulgar, tiene –y que Dios me perdone-
más nombres que el santoral:
cochino, lechón, marrano,
chancho, puerco y… basta ya.


Así, queridos lectores, de corazón les recomiendo para ustedes y para sus hijos un libro que bien vale la pena tener en casa para leer y releer.

martes, 3 de febrero de 2009

CREDO de Aquiles Nazoa

Creo en Pablo Picasso, Todopoderoso, Creador del Cielo y de la Tierra; creo en Charlie Chaplin, hijo de las violetas y de los ratones, que fue crucificado, muerto y sepultado por el tiempo, pero que cada día resucita en el corazón de los hombres, creo en el amor y en el arte como vías hacia el disfrute de la vida perdurable, creo en el amolador que vive de fabricar estrellas de oro con su rueda maravillosa, creo en la cualidad aérea del ser humano, configurada en el recuerdo de Isadora Duncan abatiéndose como una purísima paloma herida bajo el cielo del mediterráneo; creo en las monedas de chocolate que atesoro secretamente debajo de la almohada de mi niñez; creo en la fábula de Orfeo, creo en el sortilegio de la música, yo que en las horas de mi angustia vi al conjuro de la Pavana de Fauré, salir liberada y radiante de la dulce Eurídice del infierno de mi alma, creo en Rainer María Rilken héroe de la lucha del hombre por la belleza, que sacrificó su vida por el acto de cortar una rosa para una mujer, creo en las flores que brotaron del cadáver adolescente de Ofelia, creo en el llanto silencioso de Aquiles frente al mar; creo en un barco esbelto y distantísimo que salió hace un siglo al encuentro de la aurora; su capitán Lord Byron, al cinto la espada de los arcángeles, junto a sus sienes un resplandor de estrellas, creo en el perro de Ulises, en el gato risueño de Alicia en el país de las maravillas, en el loro de Robinson Crusoe, creo en los ratoncitos que tiraron del coche de la Cenicienta, el Beralfiro el caballo de Rolando, y en las abejas que laboran en su colmena dentro del corazón de Martín Tinajero, creo en la amistad como el invento más bello del hombre, creo en los poderes creadores del pueblo, creo en la poesía y en fin, creo en mí mismo, puesto que sé que alguien me ama.

domingo, 1 de febrero de 2009

Homenaje a Aquiles Nazoa


Este mes de febrero (y quizá un poco más allá) quiero rendir un sincero homenaje al gran escritor venezolano Aquiles Nazoa.


Hombre de pueblo, culto por dentro y por fuera, pero no con la erudición del hombre de letras, sino culto de vida, de calle, de barrio; ante todo un hombre sensible a los saberes del pueblo. Nació en Caracas en el seno de una familia de escasos recursos. Eso lo llevo a trabajar desde niño. Hizo de carpintero, telefonista, botones del hotel Majestic de Caracas y empleado de una bodega, hasta que entra a trabajar en el diario caraqueño El Universal hacia 1935. Allí comenzó como empaquetador, luego pasa al archivo de clisés y finalmente aprende tipografía y corrección de pruebas. Como era muy curioso, siguió estudiando de manera autodidacta, así aprende a leer francés e inglés, lo que le permitió en 1938, obtener un puesto como guía turística en el Museo de Bellas Artes.

Fue corresponsal de El Universal en Puerto Cabello, lugar en el que estuvo encarcelado a consecuencia de un escrito crítico que publica en el diario El Verbo Democrático. Después de su liberación regresa a Caracas y empieza a trabajar en la emisora Radio Tropical y mantiene en El Universal una columna titulada «Por la misma calle». También escribe para los diarios Últimas Noticias y El Morrocoy Azul, donde desarrolla sus dotes como humorista. A partir de 1943, colabora en el diario El Nacional. En 1945, publica su libro El transeúnte sonreído. En 1948 obtiene el Premio Nacional de Periodismo en la especialidad de escritores humorísticos y costumbristas. La situación política del país lo obliga a exiliarse por casi tres años. En 1960 aparece en Caracas su libro de poemas Caballo de manteca. Sus obras del género poético (ediciones, reediciones, antologías) son recogidas en la compilación Humor y amor de Aquiles Nazoa, publicada en 1970. Su obra Caracas, física y espiritual (Caracas, 1967), ganó el Premio Municipal de Literatura del Distrito Federal. En 1966 publicó una compilación titulada Los humoristas de Caracas. Durante la década de los 70, además de preparar libros como La vida privada de las muñecas de trapo, Raúl Santana con un pueblo en el bolsillo y Leoncio Martínez, genial e ingenioso (publicado después de su muerte), dicta charlas y conferencias, mantiene un programa de televisión titulado "Las cosas más sencillas" y proyecta la formación de un grupo actoral que pusiera en práctica sus textos del Teatro para leer. Muere en un accidente de tránsito.

Dentro de las obras de Aquiles Nazoa, existen muchas obras para niños que a lo largo de este tiempo iremos publicando y comentando para que se conozca un poco más a este versátil venezolano que nos dejó un legado cultural y literario muy importante.

domingo, 25 de enero de 2009

ADIVINANZAS

Soy ave y soy llana,
pero no tengo ni pico ni alas.
(la avellana)

Blanquita es mi nombre
y endulzo la vida al hombre.
(la azúcar)

Me abrigo con paños blancos
luzco blanca cabellera
y por causa mía llora,
hasta la misma cocinera.
(La cebolla)

En el campo me crié,
atada con verdes lazos,
y aquel que llora por mí
me está partiendo en pedazos.
(La cebolla)

Tengo duro cascarón
pulpa blanca
y líquido dulce en mi interior
(El coco)

Blanco es,
la gallina lo pone,
con aceite se fríe
y con pan se come.
(El huevo)

Te digo y te repito
que si no adivinas
no vales un pito
(El té)

Se hace con leche de vaca,
de oveja y de cabra,
y sabe a beso
¿Qué es eso?
(El queso)

No toma té, ni toma café
y está colorado,
¿Dime quién es?
(El tomate)

sábado, 10 de enero de 2009

LA LUZ EN LAS PUPILAS

Nunca supe de fechas, ni de eneros, ni abriles, ni agostos; sólo sabía del tiempo por el rostro de la gente. Cuando iban tristes y vestían de colores violetas, era la semana santa; si jugaban con agua, era carnaval; si me llevaban al carrusel, eran las fiestas a la virgen; y cuando todos sonreían, era navidad. A la navidad también la olía en las brisas frescas que nos visitaban, en el candor de la gente: se pulían de esperanzas, caleaban sus casas y escurrían guirnaldas al cielo; prendían cohetes que hacían llorar a los perros y los villancicos alumbraban en las tardes gloriosas. Adoré la navidad con locura. Esperaba al Niño Jesús con el corazón desbocado, la luz en las pupilas y una corona de dientes en el rostro. Me levantaba a las seis –nunca tan temprano- para rendir culto a las muñecas, a los cochecitos, marionetas, tíos vivos o a cualquier otro pequeño dios que bajaría de cielo en plena madrugada.

miércoles, 7 de enero de 2009

Una frase para amar...

Al poeta,
como a la cigarra de la fábula
puede que le coja el invierno sin trigo y sin centeno,
pero siempre cantando.

Hermann Garmendia