Una de Cochinos
"Una de
cochinos" es una de las tantas y tantas historias de cerditos que hay en el
planeta de los cuentos. Está basado en
el cuento “EL PUERQUITO MÁS FELIZ” del
escritor colombiano Triunfo Arciniegas.
La historia trata de un puerquito nada puerco, más bien es pulcro,
educado y muy inteligente y de cómo se desarrolla una historia de amor muy
filosófica.
VOZ EN OFF:
Los COCHINITOS han estado desde siempre en nuestros
cuentos. ¿Quién no ha oído aquella
historia de los tres cerditos y el lobo?
Aquí no vamos a oír esa historia porque ya todos la
conocen y sería muy aburrido hablar de algo que ya saben, ¿cierto? Aquí vamos a
contar unas historias de unos cerdos que se las traen…
(Aparece un cerdito cantando rock y bañándose)
Jerónimo:
-No hay nada mejor que un buen
baño con agua caliente en la mañanita y un buen jabón para quitarse los malos
olores de la cama. ¿Seguro que aquí hay más de uno que no se baña desde
anteayer? Guácala, puedo sentir el olor a alitas muertas.
(Sale del baño, se perfuma y se pone una flor roja detrás
de la oreja.
-Debo ir a comprar jabón porque ya se me acabó. Debo
andar siempre oloroso porque aquel cuento de que los cochinos somos cochinos es
¡FALSO! ¿O ustedes también piensan que los cochinos olemos mal? Bueno, bueno,
mejor no me respondan porque yo pudiera decirles que pienso lo mismo de
ustedes.
(Se cierra el telón)
(Se abre y aparece el cerdito que se monta en un bus y se
queda mirando una bella cochinita que iba a su lado)
Jerónimo: (Carraspea) -¡Buenos días
hermosa dama!
Lorenza: (Muy coqueta) -¡Buenos días
caballero!
Jerónimo: -¿Cómo te llamas?
Lorenza: -Lorenza, ¿Y tú?
Jerónimo: -Jerónimo de Jesús Sánchez
Restrepo, a su servicio.
Lorenza: -Bueno, hasta luego porque
aquí me quedo.
Jerónimo: -¡Adiós, muñeca!
(Jerónimo se quedó suspirando)
(Pasan los días.
Jerónimo se vuelve a encontrar con Lorenza en la parada)
Jerónimo: -¡Hola Lorencita! ¿Cómo te
va?
Lorenza: -¡Uy, Jerónimo, te echaste
todo el frasco de perfume encima!
Jerónimo: -¿Adónde vas?
Lorenza: -A visitar una amiga.
Jerónimo: -¿Por qué no me acompañas al
almacén de don Toribio que voy a comprar jabón?
Lorenza: -¿Jabón? ¿Y para qué?
Jerónimo: -¿Cómo para qué? Para estar
limpio, ¿acaso tú no usas jabón?
(Lorenza se hizo la loca)
Lorenza: -¿Por qué pintarían así ese
edificio?
Jerónimo:
-Sí, hazte la loca.
Lorenza:-Está bien, te acompaño al
almacén.
(Llegan al almacén)
Jerónimo:
-¡Hola Toribio! ¿Cómo amanece?
Toribio:
-Hola, Doctor. Aquí tiene su jabón, se lo preparé yo
mismo.
(Saca un inmenso jabón de lavanda que decía: Jerónimo
Sánchez, doctor en filosofía.
Lorenza: -¡DOCTOR EN FILOSOFÍA!
Miércoles. No me habías dicho nadita de nada. ¿Dónde aprendiste a ser doctor?
Jerónimo:
-Con mi mamá, mi mamá me enseñó esta pensadora. Si te
provoca te la enseño.
(Otro escenario)
Jerónimo:
-A ver Lorencita, ¿qué decía Hegel con respecto a la
existencia?
Lorenza:
-Yo que voy a saber
Jerónimo:
-¿Y Kant? ¿Y Platón?
Lorenza:
-¡Basta Jerónimo! (¿Yo para que me metería en este
berenjenal?) No quiero saber nada de filósofos ni de viejos barbudos sin
oficio.
Jerónimo:
-¿Cómo te atreves Lorenza a insultar al intelecto?
Lorenza:
-No más, no más. Me vuelves loca con tanto nombre raro.
Jerónimo:
-No hagamos más filosofía. ¡Hagamos otra cosa! (y se le
fue encima)
(Lorenza apenada)
-¿Qué te provoca que hagamos?
Jerónimo:
-Trotemos.
Lorenza:
-¿Y eso para qué?
Jerónimo:
-Para mantenernos en forma o conservar la línea, como
dicen. De paso tomamos aire puro y vemos pasar los pájaros.
Lorenza:
-¡Qué barbaridad! (Lorenza se agarró la cabeza con las
pezuñitas) ¿Cuándo has visto tú una puerquita flaca?
Jerónimo:
-Tú serás la primera.
Lorenza:
-¿Flaca yo? Ni loca.
(Se ve cuando pasa Jerónimo trotando feliz y Lorenza
atrás sudando la gota gorda)
Lorenza:
-No sería mejor tomar un taxi, ya estoy borracha de tanto
darle vueltas y vueltas a los mismos árboles.
-Basta Jerónimo, estoy cansada…
-¡Auxilio, me desmayo!
-Me niego a seguir en esto. Ahora sí que me enojé
(Jerónimo la ignora)
Jerónimo:
-Mira lo que te traje mi amor (y saca un collar de perlas
y se lo pone)
Lorenza:
-Gracias corazón, ¡está precioso!
Jerónimo:
-Es para recompensarte por el esfuerzo de ponerte linda
para mí. Ahora sigamos trotando.
(Y arranca a correr, Lorenza lo hace detrás de él pero se
enreda con el collar y se cae)
Lorenza:
-¡Aaayyyyyy! Jerónimo condenado, si no fuera porque me
gusta tanto ni muerta sigo en esta corredera. (Se quita el collar).
(Hablando por teléfono)
Jerónimo:
-Lorencita de mi vida, te invito a bailar, paso por ti a
las ocho para que vayamos a la disco.
(Bailan)
Jerónimo:
-Lorencita de mi vida, te invito al cine, paso por ti a
las seis para que vayamos a ver Harry Potter.
Jerónimo:
-Lorencita de mi vida, te invito a comer, paso por ti a
las ocho para que vayamos a cenar.
Lorenza:
-Pero que no sea cochino frito, ni morcillas, ni
costillitas agridulces porque ofenden mí existir.
Jerónimo:
-Está bien mi amor.
(Esa noche en la cena)
Jerónimo:
-Lorencita, ¿quisieras casarte conmigo? (Saca un estuche
con un anillo)
Lorenza:
-Déjame pensarlo. (Se pone la pezuña en la cabeza) Si
(Se besan)
(Se casan)
Cura:
-Lorenza de la Inmaculada Concepción
Fernández, ¿aceptas como esposo a Jerónimo de Jesús Sánchez Restrepo para
amarlo y respetarlo hasta que la muerte los separe?
Lorenza:
-Sí, acepto.
Cura:
-Jerónimo de Jesús Sánchez Restrepo, ¿aceptas como esposa
a Lorenza de la Inmaculada Concepción
Fernández para amarla y respetarla hasta que la muerte los separe?
Jerónimo:
-Sí, la acepto.
Cura:
-Los declaro marido y mujer. Puede besar a la novia.
(Al tiempo se ve a Lorenza embarazada)
(Nace el primer cerdito)
Lorenza:
-¡Uaahhh! (Puja y grita)
Jerónimo:
-Le pondremos René.
(Al tiempo se ve de nuevo a Lorenza embarazada)
(Nace el segundo cerdito)
Lorenza:
-¡Uaahhh! (Puja y grita)
Jerónimo:
-Le pondremos Pepa.
(Al tiempo se ve otra vez a Lorenza embarazada)
(Nace el tercer cerdito)
Lorenza:
-¡Uaahhh! (Puja y grita)
Jerónimo:
-Le pondremos León.
(Salen los tres cerditos jugando escandalosamente)
(Jerónimo se ve notoriamente más maduro, con bigotes, con
lentes, con canas)
Jerónimo:
-Amárrales la trompa que tengo que preparar una lección
sobre Hegel.
Lorenza:
-Vengan mis pequeñitos bellos, vamos a dormir.
(Les puso el pijama y les cantó)
Lorenza:
Los cochinitos ya están en la cama
Muchos besitos les dio su mamá
Desde temprano ya están en pijamas
Muy quietecitos los tres soñaran.
Uno soñaba que era un Rey
Y de repente quiso un pastel
Su gran Ministro le hizo traer
Quinientos pasteles solo para él.
Los cochinitos ya están en la cama
Muchos besitos les dio su mamá
Desde temprano ya están en pijamas
Muy quietecitos los tres soñaran.
El otro soñaba que en la mar
Tenía una barca y quiso remar,
Pero al momento de desembarcar
Se cayó de la cama y se puso a llorar.
Los cochinitos ya están en la cama
Muchos besitos les dio su mamá
Desde temprano ya están en pijamas
Muy quietecitos los tres soñaran.
El más chiquito de los tres
Un cochinito lindo y cortes
Ese soñaba con trabajar
Para ayudar a su buena mamá.
Los cochinitos ya están en la cama
Muchos besitos les dio su mamá
Desde temprano ya están en pijamas
Muy quietecitos los tres soñaran.
(Los tres cochinitos se durmieron)
Lorenza:
-¿Verdad Jerónimo que tenemos una familia hermosa?
Jerónimo:
-¡Claro que si mi vida!
(Se besan)