El teatro de Títeres es un hecho de acción creativa, en el cual se
combinan e interactúan armónicamente: la literatura, las artes musicales, las artes plásticas y las artes escénicas. Desde la Universidad Pedagógica Experimental Libertador, Instituto Gervasio Rubio donde me desempeño como profesora de literatura infantil, he desempeñado la tarea de elaborar títeres con mis estudiantes y llevar las obras a las escuelas de la localidad por casi 15 años de manera contínua, sólo algún que otro semestre, por diversas razones, he faltado a tan gratificantes experiencia.
De esos encuentros quedan historias y hechos inolvidables, sobre todo la sonrisa de los niños cuando sale un muñeco a hablar con ellos. Particularmente nunca olvidaré una vez que las jóvenes estudiantes de la carrera de Educación Preescolar montaron un cuento de Luiz Carlos Neves llamado "Cururú, inventor de arepas", en la historia, el famoso personaje Cururú se inventa un pan de maíz que cocina, muele, amasa y asa sobre un budare de barro. Esa es la receta ancestral de las ricas arepas, sin embargo, la vida moderna nos trajo la harina precocida, conocida por cualquier venezolano como "Harina Pan", y nuestros niños conocen sólo esa arepa. Pues en plena obra una niña muy linda e inteligente detuvo el dialógo de los personajes para decir que así no se hacían las arepas (como se narra en la historia), sino con harina que la mamá amasa y se rellenan de jamón y queso y no con caraotas refritas como en el cuento.
Pero no sólo para los niños es gratificante la experiencia de los títeres en la escuela, para los jóvenes estudiantes de educación, se sienten complacidos de la experiencia. A pesar del susto que les da, todos terminan felices y contentos.
Finalmente les dejo algunas fotos para el recuerdo...
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