El turpial que vivió dos veces.
Este cuento del insigne escritor venezolano Salvador Garmendia rememora las diáfanas imágenes de los crepúsculos barquisimetanos. El autor hace un recorrido por las sabanas áridas de Lara con la historia de un turpial y un niño que consiguen la amistad en el respeto mutuo.
Con un tinte ecológico, el relato comienza con el nacimiento del pajarito, cómo al salir del huevo y ver al mundo, al cielo abierto, piensa que está dentro de un gran cascarón. Luego, aparece un travieso niño que con una honda hiere de muerte al bello turpial. Al verlo mal herido se compadece y decide llevarlo a casa, allí lo colocan en una jaula para que sane. La narración se vuelve en la figura del pájaro y de cómo éste ve a los humanos. Sumido en una profunda y silente tristeza, la actitud del turpial cala hondo en la conciencia del niño.
Un día de repente arrancó a cantar, todos en casa corrieron a oír al turpial, incluido el niño que al acercarse a la jaula, se encontró de frente mirándose con el pájaro y sin pensarlo, simplemente abrió la jaula.
El cuento está bellísimamente ilustrado por Rosana Faría y fue publicado por Playco Editores por primera vez en el año 2000
No hay comentarios:
Publicar un comentario