La Navidad es una época del año en que los venezolanos derrochamos tradiciones; cada pueblo, cada ciudad lo hace a su manera y siempre con tintes nuevos de lo que nos va llegando. Pero nunca hemos dejado de disfrutar estas tradiciones. He aquí algunas de ellas:
El pesebre
El pesebre, de origen europeo, llega a nuestro país por medio de los colonizadores y quedó sembrado en el corazón de los venezolanos. Se hace con diversos materiales como papel pintado de colores que simulan los tonos de las montañas, bombillos, plantas naturales, casitas de barro. Anteriormente se le ponía musgo y lama (o barba de palo), pero por protección al ambiente ahora se le colocan plantas en macetas, o una grama plástica que venden los chinos y son totalmente re-usables, o brozas de madera pintadas. Los muñecos pueden ser de cerámica, barro, madera, trapo y hasta de fique u hojas de maíz. Las ovejas normalmente son plásticas, pero en la bella ciudad de Mérida hacen unas artesanales que son peluditas y hermosas. Son infaltables en un pesebre el río con un puente, la estrella de Belén, los pastores, las ovejas, los reyes magos que a medida que se acerca el 6 de enero deben ir caminando. En algunos pueblos (sobre todo los andinos) se le hace una novena al pesebre y se recorren las casas del pueblo, barrio, urbanización o caserío rezando el rosario y cantando aguinaldos. El pesebre se retira en algunas localidades después del 6 de enero o el 2 de febrero día de la Candelaria cuando se hace la Paradura. Dicen que el que hace por primera vez un pesebre en su casa debe continuar haciéndolo para toda la vida.
Las hallacas
El pesebre
El pesebre, de origen europeo, llega a nuestro país por medio de los colonizadores y quedó sembrado en el corazón de los venezolanos. Se hace con diversos materiales como papel pintado de colores que simulan los tonos de las montañas, bombillos, plantas naturales, casitas de barro. Anteriormente se le ponía musgo y lama (o barba de palo), pero por protección al ambiente ahora se le colocan plantas en macetas, o una grama plástica que venden los chinos y son totalmente re-usables, o brozas de madera pintadas. Los muñecos pueden ser de cerámica, barro, madera, trapo y hasta de fique u hojas de maíz. Las ovejas normalmente son plásticas, pero en la bella ciudad de Mérida hacen unas artesanales que son peluditas y hermosas. Son infaltables en un pesebre el río con un puente, la estrella de Belén, los pastores, las ovejas, los reyes magos que a medida que se acerca el 6 de enero deben ir caminando. En algunos pueblos (sobre todo los andinos) se le hace una novena al pesebre y se recorren las casas del pueblo, barrio, urbanización o caserío rezando el rosario y cantando aguinaldos. El pesebre se retira en algunas localidades después del 6 de enero o el 2 de febrero día de la Candelaria cuando se hace la Paradura. Dicen que el que hace por primera vez un pesebre en su casa debe continuar haciéndolo para toda la vida.
Las hallacas
Las hallacas representan el plato central de la cena de Nochebuena y fin de Año. Es un alimento mestizo porque en sus ingredientes se manifiestan las culturas europeas, africanas e indígenas. Hay un relato que cuenta el historiador y narrador Francisco Herrera Luque que la hallaca la inventaron los esclavos en la Colonia cuando, de las grandes comidas de sus amos, fueron juntando algunas de las sobras y las envolvieron en hojas de plátano. El caso es que hoy día es uno de los platos típicos más apreciados, de gran elaboración que implica hasta dos días de trabajo e involucra a todo el seno familiar; es una gran excusa para reunirse, conversar, celebrar y compartir. Se suelen preparar con harina de maíz, de la cual se coloca una capa delgada sobre la hoja de plátano, se le coloca en el centro el guiso que contiene carne de res, cerdo y gallina con aliños verdes y condimentos y se adornan (con aros de cebolla, lajitas de pimentón, aceitunas, alcaparras, uvas pasas); de acuerdo a la localidad suelen variar los ingredientes, por ejemplo, en lo andes le ponen garbanzos y el guiso va crudo por lo cual la cocinada de la hallaca suele durar 4 horas de hervor; en oriente le ponen ruedas de huevos sancochados; en los llanos, ruedas de papas sancochadas, etc. Luego se envuelven en forma rectangular y se amarran con hilo grueso llamado pabilo y se ponen en agua hirviendo. Cada grupo familiar suele ufanarse de que las “mejores hallacas las hace mi mamá”.